
Prefiero ser feliz, a ser perfecto. Esta es una de esas frases típicas que todos hemos escuchado o leído alguna que por mucha razón que tenga, no solemos tener en cuenta. Lo cierto es que desde pequeños tratamos de ser los mejores en todo, desde las clases a los deportes, en una especie de competición con nuestros propios compañeros y amigos. Algo que los propios adultos premian.
Sin embargo, ser perfectos es casi imposible (aunque conozcas a alguien que lo parezca), y todos tenemos nuestros fallos como humanos que somos. Y esto, es algo que debes aceptar porque si no, nunca serás feliz. Hoy te quiero dar unos cuantos consejos para dejar de ser tan perfeccionista.
SUBTITULO: Cómo dejar de ser tan perfeccionista
- Pierde el miedo al error: posiblemente este sea el primer y más importante paso que debes dar. Muchas veces no podemos dejar de ser tan perfeccionistas porque nos da miedo errar y que esto se traduzca en un fracaso. Pero… ¿cuál es el problema? Errar es humano y sinceramente, se aprende mucho más cuando se comete un error que cuando se acierta en todo. Aprendemos una enseñanza, perdemos miedo al error y además, aprendemos a volver a levantarnos. Errar es algo tan normal, que no debes tener miedo.
- Calcula mejor las expectativas: si estás buscando consejos para dejar de ser tan perfeccionista, debes saber que uno de los principales fallos que cometemos es que tenemos demasiadas expectativas sobre nosotros mismos y lo que podemos lograr y esto condiciona nuestro nivel de exigencia y perfeccionismo. Es importante cambiar la actitud, relajarte y ponerte unos objetivos más asumibles, unos que no te hagan estar auto-exigiéndote tanto que te impida ser feliz. Esto no significa que debas “dormirte en los laureles”, simplemente que tienes que respirar un poquito más.
- Da pequeños pasos: es imposible que a día de hoy seas un gran perfeccionista y al día siguiente puedas ser una persona más objetiva con sus niveles de exigencia. Tienes que ir paso a paso. Por ejemplo, si no necesitas acabar un trabajo ahora mismo, puedes terminarlo mañana y no exigirte finalizarlo hoy mismo. De igual forma, si en lugar de un 10 has sacado un 8 o no has llegado a conseguir el cliente/negocio en el que llevabas tiempo trabajando, piensa en todo lo que has aprendido. Toma distancia y cambia cosas poco a poco.
- No pierdas tu sentido del humor: creo que este consejo es muy importante para terminar, porque tomarnos la vida con humor y cierta ironía, nos ayuda a tomar distancia y ver todo con mayor objetividad. Debes ver los matices de todo y saber ver en esa imperfección el humor que ahora mismo se te oculta. Porque cuando aprendas a reírte de ti mismo y de tu ambición por ser perfecto, ya no necesitarás consejos para dejar de ser tan perfeccionista: lo habrás conseguido.
No tenemos peor enemigo que nosotros mismos, pues somos capaces de hacernos daño de tantas maneras que nos parece imposible superarlo, pero si estás buscando consejos para dejar de ser tan perfeccionista, es el primer paso para conseguirlo.
Odalis Serrano
Venta de libros de autoayuda y servicios coaching.
Visualiza mi canal de YouTube.